Una vez que carlos dejó la banda, nos pusimos en marcha en busca de otro bajista y casualmente llegó ismael que nos regalaría algún que otro momentazo y particularmente nos regateo su talento musical, dado que aunque durante la mayor parte del tiempo se comprometió con la banda, no se prodigaba en arreglos.
Poco después también llegaría Carlos Botubol, que era miembro fundador de Clan honduras y posiblemente el responsable que esté ahora escribiendo esto, que se apunto a una nueva aventura, si bien no duraría mucho. Pero el tiempo que estuvo le dio para grabar el tercer trabajo del grupo.
Un día de esos fue un intento en hacer las cosas bien, y creo que no estuvo nada mal, dado que conseguimos erradicar malos vicios de las anteriores grabaciones, si bien cometimos el error de grabarlas un poco lentas y quizás nos pasamos de frenada en lo relativo a la longitud de los temas.
Aún así no quedó mal, la línea seguía ascendente y la mejoría en directo con estas dos incorporaciones era bastante palpable.
