Barcelona son ellos. Pasan, esperan, trabajan, juegan, miran el móvil o simplemente se dejan estar un rato al sol. Me interesa cómo cada uno ocupa su pequeño espacio, con sus gestos, sus rarezas y su manera de vestir, y cómo todo eso convive en una misma calle. Esta parte del proyecto es, sobre todo, un intento de mirar a la gente con curiosidad y respeto.